Mutatis Mutandi

Cambio porque las cosas cambian… Y las cosas cambian porque cambio…

Es este un año de muchos cambios, algunos pueden ser inesperados (cuando pueda comentaré el tema en esta página), otros lógicos, otros provocados.

Para empezar, desde el lunes de la semana pasada he empezado el regimen. No me ha costado tanto como esperaba (aunque ayer tuviera una breve crisis ante un Pans & Company) y ya he perdido unos 3Kg. Esto hace que en casa comamos más sano, con lo que mi mujer se siente mejor y además adelgaza (aunque tampoco le hace falta, no como a mí).

Luego esta el exito total de la operación de la gata: ya no maulla ni «marca el territorio», luego dormimos mejor y la queremos más…

Los demás también cambian: este fin de semana ha venido mi hermano de visita. Lo veo más maduro, emprendiendo un camino incierto pero interesante. Ha montando junto con una colega una empresa de gestión cultural (ArtActiva) en la que esta poniendo mucha energía. Aunque los niños pequeños te siguen dando respeto, eh Pau? (que para ser su padrino estuviste un poco «cortado»…) 😉

El que cambia que da gusto es Nicolás. Es increible como va aprendiendo cosas día a día… Ya he perdido la cuenta de las palabras que ha aprendido! Incansable en su exploración del universo y el limite de sus padres…

Sin embargo, el mayor cambio puede ser uno completamente imprevisto del cual no puedo decir nada de momento. Puede cambiar nuestras vidas.

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